Aporte para un balance clasista de la lucha magisterial en el 2012

Imagen: El Comercio

– Las tres oleadas huelguísticas del magisterio peruano. Una necesaria evaluación

Por Felipe Torres Andrade

20 de junio, 15 de agosto y 5 de setiembre: Primera, segunda y tercera oleada huelguística

La primera oleada del 20 de junio, impulsada por el Comité Nacional de Reorientación y Reconstitución (CONARE) del SUTEP, formalmente fue levantada el 22 de agosto. La segunda oleada se inició el 15 de agosto, impulsada por los SUTEs regionales de Huancavelica y Junín, la que recién adquirió mayor notoriedad en el mes de setiembre con la incorporación de las regiones de Ancash, Piura, de la provincia de Huarochirí y maestros de diferentes sectores de Lima Metropolitana.

El 5 de setiembre tuvo su inicio la tercera oleada huelguística magisterial convocada por el CEN SUTEP, según el propio René Ramirez, a presión de las bases. Y a diferencia de la primera y segunda oleada, en esta oportunidad los maestros de Lima sí salieron en forma masiva a movilizarse mostrando un gran espíritu de lucha.

Dos plataformas de lucha distintas en lo central

Mientras que la mayoría de los maestros, no sólo en Lima sino en las regiones del interior, planteaban como punto fundamental: LA DEFENSA DE LA VIGENCIA Y CUMPLIMIENTO DE LA LEY DEL PROFESORADO 24029-25212 coincidiendo en esto con la plataforma de lucha de la primera y segunda oleada huelguística, en cambio en la Plataforma del CEN del SUTEP figura el pedido de una “Nueva Ley del Profesorado” (propuesta de ellos) donde, en su Tercera Disposición Final, implícitamente figura la derogatoria de la Ley del Profesorado 24029.

Lamentablemente la campaña mediática con respecto al respeto a la “organicidad” e “institucionalidad” del SUTEP hizo que la mayoría de las bases no rebasaran a sus dirigentes y se mantuvieran acatando las directivas del CEN SUTEP.

Sin embargo otras bases sí tomaron la decisión de asumir como suya la Plataforma de Lucha levantada por los SUTEs de Huancavelica y Junín y empezaron a movilizarse por ella.

El grito de “unidad para luchar, unidad para vencer” que los maestros de base lanzaban con el mejor espíritu unitario, nunca fue escuchado por los dirigentes de ambos bandos. Claro está que alguien tenía que ceder, y de acuerdo a la realidad tendría que ser el CEN SUTEP y dejar de lado su Proyecto de “Nueva Ley del Profesorado” (más conocida como ley consensuada); puesto que hay que ser conscientes que si se plantea el respeto a la estabilidad laboral, el pago del 30% por preparación de clases, los sueldos completos por 20, 25 y 30 años de servicio y otros derechos más, éstos tienen su base legal en la vigente LEY del PROFESORADO 24029-25212 y que muy difícilmente podrían ser incluidos en una nueva ley que se dicte bajo los dictados impuestos por el Banco Mundial en el tema magisterial.

Hay que entender que los congresistas, la mayoría de ellos pro neoliberales tienen como pretensión promulgar otra Ley (de Reforma Magisterial) bajo el amparo de la Constitución neoliberal de 1993 y que persigue implementar la flexibilización laboral (despidos a través de evaluaciones “meritocráticas”).

Lo real y cierto que habían dos plataformas y dos caminos, las bases no tardaron en darse cuenta.

Por primera vez no llega a tener dimensión nacional una huelga convocada por el CEN SUTEP

El CEN SUTEP, nos ha venido hablando de un acatamiento de la huelga en un 85% a nivel nacional. Sinceramente esto nunca fue real ni objetivo. Incluso, ha dicho que todas las regiones tenían sus delegados presentes y que estos han votado cuando tenían que decidir algo.

Si hablaran con la verdad tendrían que reconocer que por lo menos Puno, Pasco, Cusco, Ucayali y Apurímac no participaron de esta tercera oleada de huelga y que Huancavelica, Junín, Ancash y Piura no respondían a las directivas del CEN SUTEP.

De las quince regiones restantes en algunas de ellas los maestros que participaron de la primera oleada huelguística estuvieron trabajando como es el caso de Tacna, Callao, Ayacucho, Moquegua y Lambayeque.

Es decir, quedan 10 regiones donde el acatamiento fue mayoritario, aunque no total, como fue el caso de Lima Metropolitana. Lo cierto es que por primera vez una convocatoria de Huelga nacional , no tuvo las dimensiones de otras oportunidades. Claro está que las razones saltan a la vista.

A cincuenta días de la segunda oleada y a un mes de la tercera oleada huelguística: ¿qué hay hasta ahora?

En términos generales ambos procesos no han mostrado avances significativos en lo referente a las Plataformas de Lucha que sustentan estas huelgas.

Es cierto que cada Comité Nacional de Lucha ha conseguido ser escuchado por algunos congresistas e incluso por la Comisión de Educación del Congreso donde, para los congresistas, quedó muy claro que, mientras el CEN SUTEP planteaba una nueva ley, los maestros de provincias han puesto como irrenunciable la defensa de la Ley del Profesorado 24029-25212 y su cumplimiento.

Sin embargo en ninguna oportunidad se dio a conocer acta alguna de lo tratado para mayor objetividad. Como también se puede advertir ninguno de ellos han sido recibidos por la Ministra Patricia Salas, cuyo comportamiento es el mismo que mostró frente a los maestros huelguistas del 20 de junio.

La indiferencia mostrada por quienes tienen el poder de decisión a nivel gubernamental hizo que cada bloque radicalice sus acciones, algo de esto fueron los enfrentamientos con la policía en la Plaza de Armas y el Ministerio de Educación.

Sin embargo, la cercanía de la Cumbre del ASPA tuvo dos formas de tratar la huelga magisterial por parte del gobierno, una fue detener a la mayor cantidad posible de maestros que se movilizaban con las regiones de Huancavelica y Junín (rostro represivo) y la otra sentarse nuevamente a dialogar con el CEN SUTEP (sólo con el viceministro y asesores). El gobierno mató dos pájaros de un tiro y así tuvo la tranquilidad que querían para su evento internacional.

La gran difusión que dieron los medios de comunicación a la instalación de la mesa de diálogo MINEDU-SUTEP tenía objetivos concretos: desmovilizar a los maestros de Lima que empezaban a cuestionar la inoperancia del CEN e iban radicalizando sus posiciones, y a su vez tirarle un salvavidas al mismo CEN para que, argumentando haber logrado la mesa de diálogo y “arrancado” “logros” importantes, se puedan lavar la cara ante las bases y suplicar a través de su Informe Nº 01 la “necesidad” de suspender la X HNI.

Más no se esperaban que los maestros de base iban a rechazar de inmediato esos “logros” de tal manera que alargaron hasta el 5 de octubre hacer pública la decisión que ya habían tomado el 28 de setiembre.

Y si el CEN SUTEP no ha conseguido solución real a su Plataforma de Lucha, así mismo los responsables de la segunda oleada huelguística tampoco presentan resultados favorables hasta el momento.

Es cierto que las condiciones de lucha son más difíciles por la campaña adversa desatada desde el 15 de agosto, y aunque a nivel regional existen algunos avances, pero el reclamo principal: la defensa de la vigencia y cumplimiento de la Ley del Profesorado 24029-25212, que necesita de un compromiso de lucha a nivel nacional y con mayor participación para ello, se torna más complicada aún por la suspensión de la huelga convocada por el CEN SUTEP que, quiérase o no aportaba de maestros para las movilizaciones que venían realizando.

Posiblemente la decisión de continuar la huelga esté latente, pero de nada servirá si se mantiene la rutina de los últimos días.

¿Qué hacer a partir de ahora?

Lamentablemente el deseo de la mayoría de los maestros que aspiraban a que los dirigentes de ambos Comités Nacionales de Lucha tendieran puentes de unidad en la lucha para alcanzar nuestras reivindicaciones, nunca se hizo realidad puesto que el CEN del SUTEP tercamente sigue obsesionado con su Proyecto de “nueva ley del profesorado” , sabiendo que es un tema de confrontación con la mayoría de maestros que defienden la vigencia y cumplimiento de la Ley del Profesorado 24029-25212.

Lo dijimos y se dio. Cada bloque siguió su propia dinámica y camino trazado. Los maestros iban a un lugar y luego a otro sin una perspectiva que le garantice que su lucha no era en vano.

Mientras los dirigentes del CEN SUTEP mostraban una vez más sometimiento a los emplazamientos de las autoridades del MINEDU, dando la primicia de suspensión de la X HNI a los periodistas y no a los maestros de base, el Comité de Lucha de Huancavelica y Junín no encuentran la fórmula para ser escuchados por las autoridades del MINEDU como mínimo.

Mientras la tercera oleada iniciada el 5 de setiembre acaba de finalizar, la segunda iniciada el 15 de agosto se resiste y llama a continuar la huelga indefinida. Su plataforma de Lucha es del sentir de las bases, ¿pero éstas estarán en condiciones de seguir adelante?, las asambleas de base deben decidir al respecto.

Los que por 40 años han venido manejando los destinos del SUTEP, en esta oportunidad tienen que ser honestos y reconocer que su representatividad ya no es la mismo que años anteriores, los “grandes logros” que dicen haber conseguido en esta X HNI es una muestra más que han perdido la vergüenza y cínicamente pretenden burlarse de la inteligencia de los maestros de base.

Dicen que “la lucha continúa… en la mesa de diálogo”. Ni como broma se puede aceptar esto, de tal manera que cada Sute base debe tomar seriamente una posición con respecto al CEN SUTEP, responsables de una tercera oleada huelguística que termina frustrando una vez más a quienes aún creían que estos señores tenían sangre en la cara.

Es cierto que la lucha continúa, pero esta no puede seguir con dirigentes que priorizan el tema partidario antes que el sindical reivindicativo. Es la hora de quienes verdaderamente actúan diferenciando actividad sindical de actividad partidaria. El Frente Único no es sólo una palabra, sino un comportamiento práctico. Caminemos en ese sentido para dotarle al gremio magisterial de una correcta dirección.

08/10/2012

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Fuente: La lucha de clases continúa: http://laluchadeclasessigue.blogspot.com