Camino Socialista

3 marzo, 2010

Concepto político de cuadro

Por Otto Bauer

En la lengua francesa, cadre significa marco. En el lenguaje militar, el término cuadros designa a una dotación fija de oficiales o suboficiales, que en caso de guerra tiene la misión de organizar e incorporar al cuerpo de tropas a los reservistas que se movilicen. El cuadro militar debe estar integrado por oficiales y suboficiales diestros en mandar y organizar las reservas movilizadas. Los cuadros preparan ya en tiempo de paz la movilización de los reservistas, de los cuales han de tener siempre información exacta; reciben de ellos partes informativos y les indican dónde han de presentarse en caso de movilización y qué funciones habrán de desempeñar en dicho supuesto. Los llaman para realizar ejercicios de armas. Solo mediante este contacto constante con los reservistas en tiempo de paz podrán los cuadros cumplir las misiones que les son encomendadas en tiempo de guerra.

Los partidos ilegales han tomado el término cuadros del lenguaje militar. Les confieren una misión análoga a la de los cuadros militares. La organización ilegal debe ser también un cuadro que organice a las masas y las dirija una vez puestas en movimiento. También en el caso de la organización ilegal los cuadros sólo podrán realizar su misión si están compuestos por oficiales y suboficiales de la lucha de clases, hombres y mujeres capaces de dirigir y organizar la masa puesta en movimiento. Pero del mismo modo el cuadro ilegal solamente podrá cumplir su misión si ya en época de paz mantiene contacto con la masa a movilizar, si observa y conoce los efectivos del movimiento y la organización de que se dispone y sabe crearse puntos de apoyo en los mismos.

Una organización ilegal que divulgue sus periódicos y octavillas ilegales, pero que no instruya a sus miembros en la dirección y organización de las masas, no es un cuadro. Los círculos de estudios y discusiones, que instruyen teóricamente a sus miembros, pero que  o están en contacto con la masa, tampoco constituyen un cuadro. La organización ilegal solamente se convierte en cuadro mediante la combinación de la cualificación para el mando con el trabajo de masas.

El cuadro no debe ser demasiado grande: cuanto más numeroso sea, mayor será el peligro de ser descubierto y desarticulado (…). Sin embargo, el cuadro tampoco debe ser demasiado pequeño, por que en ese caso será incapaz de realizar un trabajo de masas, y se reduce a un simple círculo de estudios y discusiones, tal como ocurrió en ocasiones en Alemania y en Italia. Como quiera que las fuerzas policiacas del Estado adversario consiguen siempre aniquilar partes del cuadro, éste siempre deberá tener a punto cuadros de reemplazo. La selección de los cuadros de entre la masa, originariamente resultado de un proceso espontáneo, que elegía a los mejor cualificados de entre la masa de los combatientes ilegales de los comienzos, es tarea que en el futuro deberán llevar a cabo de modo consciente los mismos cuadros.

El cuadro debe esforzarse en ganar para la organización y el trabajo ilegales a los más idóneos de entre la masa que siente y piensa en socialista, a base de un constante trabajo individual de captación. Mientras que en el partido legal realiza la labor de captación por medio de reuniones de masas, periódicos y panfletos destinados a la masa, el partido ilegal, por el contrario, realiza su labor de captación solamente de hombre a hombre, por conversaciones entre dos personas. Pero no por ello es menos importante; no obstante, para que el rendimiento del cuadro ilegal no disminuya, será preciso que se encomiende a camaradas capacitados, procedentes de sus filas, la misión constante de captar nuevos colaboradores a base de un trabajo individual.

El partido legal de masas acepta como miembro a todo aquel que se identifica con su programa y está dispuesto a realizar su aportación al partido. El partido ilegal no puede proceder de este modo; solamente puede aceptar a aquellos que realmente valen para el trabajo ilegal, sólo hombres y mujeres cuya fortaleza de carácter y firmeza de convicción son cosa reconocida, que reúnen en sí cualidades de valor y prudencia, discreción y confiabilidad. Pero no sólo son importantes las cualidades morales, sino también las capacidades, experiencias y relaciones de los nuevos miembros. El partido ilegal necesita hombres y mujeres que sepan redactar rápidamente un panfleto, pero también necesita de gente con valor e ingenio para distribuirlo; necesita hombres y mujeres cuyo puesto de trabajo sea el apropiado para la aportación de noticias importantes, pero también necesita de aquellos otros que puedan ser útiles al partido desde un oscuro puesto en la empresa o en una organización ilegal.

Son especialmente valiosos los hombres y mujeres procedentes de todos los sectores de cuadro de delegados del antiguo movimiento obrero legal, quienes, de su antigua actividad, poseen valiosas relaciones de confianza con muchos trabajadores, pero asimismo son valiosos los jóvenes camaradas que aportan al partido ilegal el impulso juvenil y que están capacitados para las actividades de captación dentro de la generación que crece bajo el fascismo. La eficacia del cuadro ilegal depende de su capacidad para reponer las bajas que inevitablemente sufrirá en su lucha contra el aparato de poder del fascismo, a base de un continuo trabajo individual de captación de nuevos colaboradores, cuantitativa y cualitativamente suficientes.

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Del capítulo: Trabajo de cuadros y trabajo de masas. Tomado de: Die illegale Partei, Frankfurt, 1971, p. 109-124

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Otto Bauer, nació en 1881 y falleció en 1938. Fue ministro de Asuntos Exteriores de Alemania.  También desarrolló una labor teórica, y se le incluye dentro de la corriente del austromarxismo.

Su obra más importante es La cuestión de las nacionalidades y la socialdemocracia. En dicho ensayo desarrolló una integración del socialismo y el nacionalismo, definiendo la nación como una colectividad unida por una comunidad de destino en una comunidad de carácter.

Dicha definición sería reivindicada posteriormente por Enric Prat de la Riba, y más tarde José Antonio Primo de Rivera, basándose en ella, definiría a España como una unidad de destino en lo universal.

6 comentarios »

  1. […] sabotaje y el terrorismo a la distribución de panfletos y organización de reuniones. Como lo dice Otto Bauer (marxista alemán de la época) se requería incluso una disposición moral, además de pericia, […]

    Pingback por ¿Partido de Cuadros? « El Blog de Toño Plaza — 15 enero, 2013 @ 3:57 am | Responder

  2. I have read so many content about the blogger lovers except this piece of writing is truly
    a nice post, keep it up.

    Comentarios por Travel — 29 May, 2013 @ 12:32 am | Responder

  3. ¿tienen el dato de dónde fue tomada la foto de la obra de Raúl Anguiano con la que ilustran este artículo?

    Comentarios por Dina Comisarenco — 10 julio, 2013 @ 1:34 am | Responder

  4. ¿tienen la fuente de dónde fue tomada la imagen de Raúl Anguiano con la que ilustran este artículo? Me sería de gran utilidad para mi investigación

    Comentarios por Dina Comisarenco — 10 julio, 2013 @ 1:35 am | Responder

  5. […] primeres organitzacions estudiantils que conec. En aquest moment, feia una funció de formació de quadres perquè a la Universitat era elitista i hi anava molt poca […]

    Pingback por Miquel Vila: “La idea de l’estudiant revolucionari és més folklore que realitat” | EstudiantsBCN — 5 marzo, 2015 @ 11:28 pm | Responder

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    Comentarios por MichaelGam — 29 agosto, 2017 @ 5:48 am | Responder


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